Con esta última exposición en la Plaza Río de Janeiro, decidimos hacer una revisión enciclopédica del trabajo de tres décadas, desde nuestros inicios anteriores a Internet hasta nuestros días. Presentamos el material de la galería, ordenado alfabéticamente sin priorizar a algunos artistas sobre otros. Abrimos el archivo, la colección de libros, la fototeca y la videoteca, para que estén a disposición de los visitantes para su consulta. Paralelamente, nos hemos dado la tarea de digitalizar y publicar todo lo que hay en nuestro sitio web, un trabajo capital en progreso. Lo invitamos a explorar este archivo y este patrimonio que de alguna manera resume lo que hemos sido y lo que somos hoy; a viajar por este laberinto histórico que queríamos hacer accesible y público. La Plaza Río de Janeiro 54 ha tenido a lo largo de su historia varias vocaciones y habitantes muy ilustres. Fue la Casa de España, más tarde el Colegio de México, cuando la presidía don Alfonso Reyes; su despacho era la sala de estar con adornos de madera; Octavio Paz y Antonio Alatorre tenían sus cubículos de investigación en las habitaciones traseras del primer piso. Antes fue una residencia porfiriana y luego una residencia de ancianos para niñas de la provincia. En 1984 pasó a ser OMR, sobrevivió al terremoto de 1985 y ha sido testigo de la recuperación de la zona a partir del año 2000. El anexo 52 fue el hogar de Alejandro Jodorowsky durante los años 50, y durante los 90 fue el hogar de la revista Arts of Mexico. Estos espacios han sido un centro neuronal del barrio Roma, parte del espectro cultural de la zona y de México. OMR ha presentado más de 400 exposiciones; ha lanzado proyectos e iniciativas a nivel nacional e internacional; ha dado a conocer artistas al principio de sus carreras y ha crecido con muchos de ellos. También presentó las obras de muchos artistas importantes que nunca antes habían expuesto en este país.

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Muchas personas nos han acompañado en esta fabulosa aventura: artistas de al menos cuatro generaciones, amigos, coleccionistas, museos, comisarios, instituciones, colegas, asesores, patrocinadores, diseñadores, impresores, editores, transportistas, operadores. Es imposible mencionarlos todos, pero al revisar el archivo de la OMR os lo recordamos a todos y cada uno de vosotros, y expresamos nuestro sincero agradecimiento, especialmente al equipo profesional que ha trabajado con nosotros a lo largo de los años y que ha hecho posible este proyecto. Lo que OMR ha sido y lo que es ahora se debe a su entusiasmo, cooperación y apoyo. Nos despedimos de este espacio a través de este último proyecto, dejando atrás los cambios de visión y perspectiva que hemos tenido con el paso del tiempo; apreciando los múltiples proyectos y momentos que lo moldearon, algunos de ellos maravillosos y fascinantes, otros cómicos, amorosos, intensos, extraños pero cada uno de ellos entrañable. Hay algo dulce y amargo, algo de nostalgia y esperanza en este proceso. Es suponer el final de una era y el inicio de un segundo capítulo que compartiremos con todos vosotros.

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Por lo tanto, este es un momento de celebración. En febrero de 2016 inauguraremos el nuevo espacio en Córdoba 100. Esperamos que sigas acompañándonos.

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