En una búsqueda casi antropológica, fotografía ilustraciones de libros y enciclopedias; y descontextualiza las imágenes de peluches, vestigios, fósiles o dioramas de los museos de ciencia e historia natural, llevándolas a una lectura oblicua. Se trata de detalles peculiares que llaman la atención de la artista durante las numerosas visitas que realiza a museos de todo el mundo.

Se trata, quizás, de los dientes de un animal prehistórico que, al agrandarse y reordenarse, se transforma en un paisaje de aspecto montañoso; o de una ilustración de piedras que se transforma en un retrato de seres u organismos extraños. A primera vista, la presentación/representación de un mamífero acuático resulta desconcertante, ya que la primera lectura que hacemos es la de un cuadro de gran formato.

Pero en realidad, la imagen reproduce una fotografía de un cuadro de una morsa dentro de un diorama. Las imágenes que crea el artista brasileño son híbridos entre pinturas, fotogramas de películas y dibujos. Su obra desconcierta y atrae a través de personajes y espacios inciertos, casi extraídos de una película de David Lynch, y la ficción se cruza con la realidad, mientras las fronteras se deslizan al mostrar a personas con miradas perdidas en entornos distópicos.

Sin embargo, cuando Sofía Borges retrata a su familia, utiliza la incidencia de la luz y el gran formato para dislocar el entorno doméstico, llevándolo al artificio de la puesta en escena. De este modo, transforma a su hermana en una desconocida y convierte acciones mundanas, como sacar leche de una nevera o nadar en la piscina, en representaciones histriónicas que pierden la ligereza del momento real.

Es como si al bucear en un océano de aguas inexploradas, Sofía Borges descubriera mundos e imaginarios posibles: desempolvando vestigios, extrayendo nuevas especies, agrupando sus hallazgos, registrando y clasificando. Las imágenes pueden resultar extrañamente incongruentes. Sin embargo, encajan y se mantienen unidas por tonos, escalas, patrones y características comunes, gracias a los cuales el artista crea un conjunto homogéneo de temporalidad inexacta, que nos atrae precisamente por la intensidad de su misterio.

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