En el espacio principal de la galería, las estructuras piramidales de Sol LeWitt se elevan como una ciudad prehispánica conceptual y de colores vibrantes. Sirven tanto para investigar la línea y la geometría como para hacer referencia a la cultura mexicana.

Las obras se realizaron mediante una estrecha colaboración entre los dibujantes de LeWitt Estate de Nueva York y estudiantes voluntarios de arte y diseño mexicanos. El ejercicio sirvió como una oportunidad para estudiar las ideas de LeWitt en torno a la serialización y la repetición.

'Las ideas pueden ser obras de arte; están en una cadena de desarrollo que eventualmente puede encontrar alguna forma. No es necesario convertir todas las ideas en algo físico'. La cita, de la publicación de LeWitt 'Sentences on Conceptual Art', ayudó a definir el arte conceptual. Este credo pionero contribuyó a desmantelar la idea de que una obra de arte debe ser única y estar hecha únicamente por el propio artista. Las obras basadas en instrucciones surgen de las fórmulas de LeWitt, que tienen una calidad casi similar a la de una ecuación matemática, lo que queda claro en Dibujo mural #1099, en el primer piso de la galería. La pieza, un meticuloso dibujo circular que consiste en un número preciso de líneas negras, pone a prueba la paciencia y la resistencia del artista que la ejecuta, ya que el proceso puede parecer agotador o meditativo. Aunque las instrucciones de LeWitt tienen un sentido matemático e impersonal a primera vista, deliberadamente las dejó lo suficientemente vagas como para que cada iteración de una pieza pudiera revelar un dibujo mural ligeramente diferente. La idea y el concepto adquieren más importancia que el resultado, y el énfasis se centra en el proceso y los materiales, más que en el significado o en una narración específica.

Nacido en 1928 en Connecticut (EE. UU.), Sol LeWitt continuó trabajando hasta su muerte en 2007, dejando un legado que serviría como piedra angular del arte minimalista y conceptual y lo convertiría en una figura clave entre colegas como Dan Flavin, Donald Judd y Robert Mangold.

La obra de Sol LeWitt se puede ver en las colecciones del Museo de Arte Moderno de Nueva York; el Museo Guggenheim de Nueva York; el Centro Pompidou de París; el Museo Stedelijk de Ámsterdam; el Moderna Museet de Estocolmo; y la Tate Modern de Londres, entre otros.

OMR agradece todo el apoyo brindado por los herederos de Sol LeWitt y Paula Cooper Gallery en Nueva York. Además, la galería quiere dar las gracias a Gabriel Hurier y Andrew Brown por todo el esfuerzo realizado en la realización de estas obras, así como al grupo de estudiantes que hicieron posible este proyecto: Charlotte González, Cristina Loya Domingo, María Ramos, Heather Seavey y Carlos Valdez.