Las obras incluyen tapices hechos con materiales domésticos, figuras escultóricas y un mural de tiza específico para el lugar, concebido específicamente para la ocasión. El mural de tiza servirá de telón de fondo para los tapices, incorporándolos a la arquitectura brutalista del espacio de la galería, mientras que las esculturas perdurarán en un entorno sobrenatural. Además de la exposición, Gerstberger presentará su primera monografía, Baby Comet Face (Zulu Press © 2019).

Durante la última década, Yann Gerstberger  ha creado una obra en la que motivos no continuos, inocentes, tropicales y primitivos constituyen un vocabulario visual mezclado entre lo figurativo y lo abstracto. Robustos y coloridos, los tapices son una amalgama sublime del extenso archivo de imágenes seleccionadas por el artista de muchas fuentes, incluida Internet, en un esfuerzo por conectar el mundo material con su contraparte imaginaria. La materialidad de la superficie de la imagen, renderizada con hilos de mopa teñidos a mano, se suaviza como resultado del proceso, reflejando la naturaleza digital de la imagen original, como si estuviera borrosa debido a la pixelación. Si bien las obras son claramente legibles desde lejos o desde una fotografía, si se examinan de cerca, las cualidades texturales de los tapices interfieren con la capacidad comunicativa de la imagen en la realidad.

Las esculturas antropomórficas de Gerstberger mezclan elementos de múltiples fuentes y objetos fácilmente disponibles en los mercados de la Ciudad de México para crear figuras personificadas de los mismos personajes que trabajan en los propios mercados. Su obra, que presenta algún tipo de hibridación cultural en la que las técnicas y motivos tradicionales se cruzan con objetos de consumo masivo, se caracteriza por una profusión de colores y formas exuberantes. El estilo de Gerstberger difumina los límites al conectar imaginaciones y mundos, logrando gradualmente la transformación de una imagen en otra. Su lenguaje visual es mayoritariamente vernáculo y hace referencia al cómic Fábulas Pánicas, del artista chileno-francés Alejandro Jodorowsky, y la fantasía europea de lo tropical, pero también se basa en la tradición modernista de su Francia natal y la continúa.