Claudia Comte

Grancy, Suiza, 1983.

Vive y trabaja en Basilea, Suiza

‍

Conocida por sus ambientaciones que combinan pintura y escultura, la artista suiza Claudia Comte nos confronta con el futuro de los ecosistemas terrestres. Su obra se define por su interés en la memoria de los materiales y una observación cuidadosa de cómo la mano se relaciona con diferentes tecnologías. La práctica de Comte está guiada por un sistema de reglas y medidas propio, donde cada obra se relaciona específicamente con otra. Su enfoque minimalista es metódico y dinámico, con un sentido distintivo de juego. Su producción artística incorpora una amplia gama de medios, desde escultura y pintura hasta diversas instalaciones multimedia.

Claudia Comte es mejor conocida por sus instalaciones ambientales a gran escala que encarnan el mundo desde una forma de conciencia moldeada principalmente por la experiencia digital. La artista pone una fuerte referencia autobiográfica en sus obras. El bosque, con sus árboles y datos no antropocéntricos, pertenece a su memoria, especialmente a sus recuerdos de infancia, y estos elementos son los primeros en influir en la traducción del paisaje en sus creaciones. Si las esculturas de Comte están arraigadas en la naturalidad de las formas biomórficas, sus intervenciones murales transforman superficies en secuencias ópticas y signos gráficos infinitos con una estética de la era digital. El vocabulario monocromático que impregna toda su obra la acerca visualmente a la abstracción de Sol LeWitt, Bridget Riley e incluso John Armleder, un artista con quien estudió.

‍